¡Hola, lectores valientes! Nuevo lunes, nuevo vídeo. Además, retomamos la serie de La narrativa de esto enseña esto.
En Internet hay muchas reglas no escritas. Una de ellas es que nunca, jamás, le digas a un fan de Berserk que Griffith no hizo nada malo. Posiblemente, no se lo tome demasiado bien.
Pero ¿por qué este personaje de manga es tan odiado? ¿Y por qué los demás personajes son tan memorables por unos u otros motivos? Hay innumerables respuestas para estas preguntas, pero hoy nos centraremos en una de ellas: la narrativa. El autor consiguió que tantas personas se implicasen emocionalmente con lo que estaban leyendo gracias a su forma de narrar los hechos. Porque no importa sólo lo que contamos, sino también cómo lo contamos.
Así pues, si quieres saber los secretos del mangaka Kentaro Miura, has llegado al vídeo indicado.
Berserk es un manga creado por Kentaro Miura en 1989, aunque ya había realizado un one-shot, o cómic autoconclusivo, un año antes, en 1988, y que le sirvió al autor como base para desarrollar su obra. Como este one-shot no se considera canon, nos centraremos en la versión de la historia que comenzó a serializarse en 1989 y que abarca varias décadas de publicación discontinua.
A lo largo de los años, Berserk fue trascendiendo las barreras del manga y el anime y pasó a ser parte de la cultura popular tanto en Oriente como en Occidente. De hecho, hay muchas personas que no suelen leer mangas y que sin embargo son fanáticas de Berserk. Tanto es así, que ha influido a numerosos escritores, músicos (como es el caso del grupo de heavy metal Beast in Black) o incluso desarrolladores de videojuegos (como Hidetaka Miyazaki, el hombre detrás de Dark Souls, Bloodborne y Elden Ring).
En este vídeo, analizaremos la narrativa de Berserk. Por un lado, lo que supone que la historia comience in media res (hacia la mitad de las cosas) y, por el otro, el uso que hace el autor del racconto.
El racconto es una técnica narrativa que consiste en empezar una historia por la mitad o por el final y luego retroceder en el tiempo para contar cómo se ha llegado hasta la situación de las primera páginas. Se puede confundir fácilmente con un flashback o analepsis, pero los flashbacks suelen ser puntuales y breves, mientras que un racconto resulta mucho más extenso e incluso puede convertirse en el grueso de la obra. Es exactamente lo mismo que hace Patrick Rothfuss en su novela El nombre del viento, donde el mismo protagonista, Kvothe, empieza a contar su autobiografía.
En fin, espero que disfrutéis de este vídeo, ¡un saludo y nos vemos en el Santo Reino!