No esperaba firmar un ejemplar de La guardiana del Santo Reino en Nochebuena, pero ha sido una agradable sorpresa. Estos últimos meses me habéis hecho muy feliz, lectores valientes, más que nunca en mi vida.
Muchas gracias a todos por permitirme cumplir el sueño que tuve desde que era niño. Sin vosotros, no lo habría podido conseguir.
¡Feliz Navidad!