¡Hola, lectores valientes! Hoy toca hablar de un principio dramático conocido como el arma de Chéjov.
Antón Pávlovich Chéjov (1860-1904) fue un escritor, dramaturgo, cuentista y médico ruso. Su obra se clasifica dentro de las corrientes literarias del realismo y el naturalismo. Se le recuerda por ser uno de los autores más importantes de la historia de la literatura.
El arma de Chéjov es una regla o principio narrativo que expuso en numerosas cartas. En estas epístolas, dejaba entrever que cada elemento de una novela, cuento, etc. ha de ser necesario e irreemplazable o, en caso contrario, debe ser eliminado. Lo ejemplificó numerosas veces con un rifle o una pistola: si un arma aparece al principio de una narración, en algún momento de la trama se disparará. Es decir, que todo elemento introducido en un relato debe tener algún propósito y ha de contribuir al desarrollo de la trama.
No obstante, algunos autores como Ernest Hemingway se oponían a esta idea del arma de Chéjov argumentando que no todos los elementos de una historia deben volver a aparecer en ella. Según él, el propio lector puede encontrar un simbolismo y un nuevo significado en estos elementos arbitrarios y sin objetivo concreto.
Por último, es interesante señalar que la idea del arma de Chéjov se expandió y desarrolló con el paso de las décadas tras la muerte del autor. Hoy día, cuando hablamos de un rifle de Chéjov nos referimos a un elemento (un personaje, una situación, un objeto, una idea, etc.) que se ha introducido a propósito al principio de una historia con la intención de que cobre importancia en algún punto de la trama.
En definitiva, este vídeo te interesará tanto si eres lector como escritor: en el primer caso, para mejorar la consistencia argumental de tu obra y, en el segundo, para detectar estas argucias de los autores y poder analizar tus lecturas con mayor propiedad.
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«Elimina todo lo que no tenga relevancia en la historia. Si dijiste en el primer capítulo que había un rifle colgado en la pared, en el segundo o tercero este debe ser descolgado inevitablemente. Si no va a ser disparado, no debería haber sido puesto ahí».
«Uno nunca debe poner un rifle cargado en el escenario si no se va a usar. Está mal hacer promesas que no piensas cumplir».
«Si en el primer acto tienes una pistola colgada de la pared, entonces en el siguiente capítulo debe ser disparada. Si no, no la pongas ahí».
Antón Chéjov.